Nuestra Historia
Un vino que nunca pensé hacer, de una viña que nunca pensé plantar… hubiese sido mejor no decir nada, eh? Pero, es verdad. Nunca tuve el sueño de tener mi propio viñedo, es algo que simplemente me pasó… uno de esos buenos accidentes que ocurren en la vida. Santa Ana tiene ese efecto.
Cuando planté la viña (y seré honesto, lo hice solamente para mejorar mi propiedad, con alguna que otra posibilidad de producir una barrica para consumo personal), escogí las variedades que se utilizan para producir mis vinos favoritos del Sur de Francia, en particular Côtes-du-Rhône and Chateauneuf-du-Pape. Estos vinos casi siempre son ensamblajes de Grenache (más conocida por Garnacha), Syrah y Mourvedre. Por eso, estas fueron mi selección de uvas.
Resultó que me encanta el trabajo que una viña conlleva. Trabajar todo el día afuera con frío o mucho calor, conducir mi tractor, podar, sacar maleza …el lado menos “romántico” que un viñedo puede tener, es lo que más disfruto en el día a día. Cuidamos nuestra viña de manera orgánica; lo cual implica un gran trabajo, mucho más que un viñedo “convencional” requiere, pero dado que nuestro hogar se encuentra en medio de la viña, y nuestros perros y gatos corren libres por el lugar, queremos asegurarnos de la salud y bienestar de todos.
Es un terrible cliché lo que voy a escribir, pero en serio creo que el vino se produce en la viña misma. Trabajamos como locos durante 11 meses del año (Julio es nuestro mes de descanso) podando, sacando maleza, regando, cortando césped y sembrando…cualquier tarea que se requiera para producir la mejor uva posible. Con el tipo y calidad de uva que producimos, el trabajo en la bodega es bastante más fácil.
Cuando tomas nuestro vino, estás tomando nuestros dolores de espalda, largos días bajo el sol, cansancio y variados moretones, pero lo más importante, es que estás tomando nuestra gran pasión y felicidad al ver cómo nuestro trabajo se recompensa con el resultado. Hoy en día, hay un montón de disparates en frases como “Vino hecho a mano, artesanal, embotellado por monjes Tibetanos bajo la luz de luna menguante” que se utilizan en vinos. Pero cuando nosotros decimos que es nuestro vino, y nuestra etiqueta dice “Hecho a Mano”, es realmente, honestamente y sinceramente nuestro vino y realmente, honestamente y sinceramente, es hecho a mano. Por nosotros. Hacemos el trabajo, hacemos el vino.
He estado haciendo este trabajo desde el año 2013… Ana llegó a mi vida y se unió al proyecto justo a tiempo para realizar la primera cosecha en 2015, y, por razones desconocidas y sólo ella sabe, decidió quedarse. Ese año sólo hicimos una barrica, un ensamblaje co-fermentado con 50% Grenache, 25% Syrah y 25% Mourvedre. El resultado excedió todas nuestras expectativas y nos dimos cuenta que podríamos estar haciendo algo bueno…algo que podríamos compartir con el mundo. Y así, en 2016, nació La Despensa Boutique!




Matt Ridgway
Con un bachiller en Economía, ex profesor de inglés en Inglaterra, Australia, Ecuador y Argentina, ahora consultor internacional de bienes raíces en Chile y Argentina (profesión que nos mantiene a flote financieramente), Matt tomó la ruta más larga para convertirse en un aspirante productor de vino! Él ha aprendido sobre la marcha y lo que sabe acerca de producir vino es lo que ha aprendido de sus constantes e insistentes preguntas a sus amigos enólogos y agrónomos. Siempre curioso, buscando nuevas formas (y antiguas-nuevas) para hacer las cosas, Matt es tremendamente terco, pero consciente de ello, sabe cuándo ser humilde, tomar un paso atrás y escuchar a los que lo rodean con consejos que realmente agregan valor. En el vino, esta humildad se nota por medio de su pasión en redescubrir viejas maneras para hacer las cosas, tales como plantar variedades menos conocidas, o la elección de co-fermentar todas las uvas, pero siempre bajo la guía de su amigo-consultor para asegurar que el vino se mantenga bajo los estándares modernos.
Ana Cattan
Ingeniero Comercial con Magister en Marketing y un sin número de Diplomados y Cursos en variados temas, Ana, con varios años de experiencia trabajando en Grandes compañías nacionales y multinacionales, se unió al proyecto justo a tiempo para realizar la primera cosecha en el año 2015. Ella actualmente se encuentra estudiando un Diploma en Vino en la Universidad Católica en Santiago, con el propósito de ampliar su conocimiento en la industria vitivinícola. Una aprendiz apasionada, siempre buscando algo nuevo para hacer y estudiar, que la ha llevado a estudiar lo que podría ser el verdadero amor de su vida: Fotografía. Su pasión por (beber) el vino y sus impresionantes habilidades organizacionales equilibra muy bien la falta de orden y disciplina de Matt. Ella es una de las principales razones para que La Despensa Boutique exista… no podríamos hacerlo sin ella!
Eduardo Camerati
Nuestro consultor, nunca a tiempo pero siempre con una muy buena excusa, Eduardo es socio en Alchemy Wines, una viña boutique de Almahue, valle continuo al nuestro. Tiene varios años de experiencia realizando el trabajo pesado requerido en viñedos pequeños, por lo que sabe y entiende nuestro dolor y sufrimiento. Eduardo nos ayuda a tomar importantes decisiones y nos previene de cometer errores, pero nos deja espacio y flexibilidad suficiente para continuar con las cosas por nuestra cuenta. También está dispuesto a “ensuciarse las manos” con trabajo práctico en la viña. Eduardo es primero nuestro amigo y segundo, nuestro consultor, y agradecemos toda la ayuda que nos ha otorgado. Un día, incluso, puede ser que le paguemos!
Juan Leon
Juan es nuestro empleado a tiempo completo y es “La” persona indicada para realizar tareas para las cuales nosotros nos sentimos muy débiles para hacer. Un hombre con fuerza y resistencia sobrenatural, Juan es una parte integral de nuestro equipo, siempre buscando algo para hacer y siempre dispuesto a trabajar. Juan lleva más tiempo trabajando en el campo de lo que nosotros llevamos de vida y sabe mucho más de lo que nosotros podamos llegar a saber. No tendríamos un viñedo sin él.
